Cuando el rematador desde el aire, golpea el balón con tal precisión que pasa el bloqueo y anota un punto, ¿quién no ha sentido que va a despegarse de su asiento?  Definitivamente, es una exhibición digna de admirar.

El remate es uno de los momentos más emocionantes y que pueden dejarte sin aliento durante un partido de voleibol. Es una técnica única en esta disciplina y exige una gran habilidad.

No existe una forma única de cómo rematar en voleibol o una fórmula que nos garantice el éxito una vez golpeado el balón. Sin embargo, hay algunas consideraciones que los rematadores más experimentados tienen presente a la hora de llevar esta práctica a cabo.

Por ejemplo, que el remate inicia detrás de la línea de 3 metros, también llamada línea de ataque, que es necesaria una breve carrera de tres o cuatro pasos (dependiendo del jugador), para imprimirle potencia al despegue, y que en el salto con ambos pies, el izquierdo debe estar adelantado si se es diestro, como sucede con el lanzamiento de la pelota en el béisbol.

Antes de desarrollar los diferentes matices que corresponden a esta técnica, respondamos a ciertas incógnitas que pueden esclarecer por completo este tema;

 

Para empezar, ¿qué es el remate?

El remate es considerado la técnica por excelencia de la ofensiva, esta acción pone fin al ataque, por lo que se le considera, según el reglamento, un golpe de ataque. Asimismo, es realizado o asociado generalmente con el tercer toque antes de enviar el balón al campo contrario, ya que este se efectúa una vez el colocador, generalmente el jugador de la posición 3, posiciona la pelota (segundo toque) para el rematador.

¿Qué se considera un golpe de ataque?

 

El reglamento, expedido por la Federación Internacional de Voleibol (2017-2020), establece que un golpe de ataque son todas y cada una de las acciones realizadas por los jugadores para enviar el balón al equipo contrario, a excepción del saque y el bloqueo.

Otras consideraciones establecidas por las normas con respecto al golpe de ataque son;

  1. El tipping o volcada será permitido siempre que el balón sea golpeado limpiamente, sin retención o acompañamiento.
  2. El golpe de ataque acaba cuando la pelota pasa completamente al área del equipo adversario o cuando uno de sus jugadores hace contacto con el balón.

Lo que reafirma que el remate concluye el golpe de ataque, puesto que si este se efectúa correctamente, el balón pasa al campo contrario y puede ser bloqueado por alguno de los jugadores contrarios produciéndose el contacto.

¿Quiénes pueden realizar un remate?

 

Los especialistas del remate son los jugadores delanteros en las posiciones 2 (delantero derecho) y 4 (delantero izquierdo). Desde sus esquinas de acción, estos atletas deben golpear el balón de forma que este esquive el bloqueo y haga contacto con el campo contrario, la esquina frontal derecha, donde se sitúa el jugador de la posición 2 se reserva para rematadores zurdos, mientras que la esquina frontal izquierda es guardada para rematadores diestros.

¿En qué partes técnicas se divide el remate?

 

Rematar un balón es considerada una de las habilidades motoras más difíciles del voleibol, por lo que se hace imperante un correcto aprendizaje de su técnica la cual es dividida en 4 partes:

 

  1. Carrera, es la primera fase del remate y consiste en la serie de pasos previos a la batida. El número de pasos que componen el desplazamiento dependen de dos factores; las cualidades físicas del jugador y el tipo de pase que se vaya a rematar, pero suelen ser entre 3 y 4 pasos. El último paso es de especial importancia, dado que este es el que imprime impulso a la carrera y busca la elevación, por lo que debe ser más extenso e inclinado.

 

Asimismo, el desplazamiento acaba con el impulso realizado con los talones, mientras que los brazos se hallan extendidos hacia arriba, atrás del cuerpo, procediéndose a igualar la posición de los pies para una mayor fuerza en el salto.

2. Batida, es valorada por muchos como la fase fundamental del remate, en esta se combinan el despegue y el salto, y su trascendencia corresponde al último, ya que a mayor fuerza tenga el brinco, mayor será la eficacia del golpe.

La batida inicia con la curvatura o flexión del tronco y las rodillas, donde los brazos deben estar extendidos hacia atrás, luego los brazos deben ser extendidos hacia arriba alargando el tronco y haciendo propulsión con las piernas, por último, se debe curvar el tronco posicionando el brazo que remata (izquierdo o derecho), flexionado arriba y atrás del cuerpo con el codo en lo alto, mientras el otro brazo se mantiene también estirado arriba y hacia adelante para estabilizar el cuerpo en el aire.

3.Golpe o contacto, el golpe debe estar cargado de potencia para que el remate cumpla su cometido, por lo que, el primer paso consiste en tener el brazo con el que se ejecuta el remate flexionado y con el codo en lo alto al lado de la cabeza, mientras que el brazo que sirve como equilibrio debe encontrarse flexionado también pero a la par del rostro.

En el segundo paso, debe tenerse en cuenta que para el momento del golpe, tanto el brazo debe estar estirado a su mayor altura, como la pelota debe estar a su máxima altura, el contacto debe hacerse con la mano abierta, mientras que el brazo que hace equilibrio baja por delante del cuerpo.

4.Caída, es la última fase y debes ser muy cuidadoso al momento de descender dada la fuerza que has utilizado para la carrera, la batida y el golpe. En esta etapa, una vez el balón ha salido despedido por el contacto, los brazos bajan y los pies caen, es obligatorio caer sobre las dos piernas con una flexión que sirva como amortiguador, y garantizando una posición que nos permite volver rápidamente al juego.

¿Qué tipos de remates existen?

 

El remate ha evolucionado con el pasar del tiempo por su importancia en el golpe de ataque, por esta razón, su técnica se ha vuelto más sofisticada y ajustada a los distintos escenarios que se puedan plantear durante el juego.

 

Entre los tipos de remate más conocidos y empleados se hallan; el remate de frente con giro de cuerpo, consiste en dar una vuelta al momento de la caída, que permita quedar con la espalda a la red o una postura opuesta a la de la carrera inicial, el remate de frente con giro de la mano, se basa en cambiar la dirección de la palma durante el golpe, lo que origina que el balón describa una dirección distinta a la de fases anteriores, y el remate de frente con giro del brazo, en el cual el brazo que golpea en vez de descender junto con el brazo que equilibra, se dirige al hombro del brazo que sirve como equilibrio al momento del golpe.

Otros remates, que difieren al de frente son:

1.Remate lateral, también llamado de gancho, se diferencia del remate de frente ya que su desplazamiento es diagonal o paralelo a la red, además, el gesto antes del contacto con el balón describe un círculo por detrás de la cabeza, en vez de un abanico, como sucede en el remate frontal.

 

2.Remate de muñeca, su carrera se asemeja a la del remate de frente, sin embargo, difiere en el golpe. En este remate, se produce un latigazo en la etapa del golpe, es decir, al momento del contacto con la pelota, se detiene el brazo para que sea la palma la que transfiera toda su fuerza al balón a través de su movimiento.

3. Finta o engaño, este remate difiere del frontal ya que el impulso del brazo se detiene y el golpe se realiza con los dedos, manteniendo la mano cerrada en un puño. Esto se hace al último minuto, para crear la expectativa de un golpe con la palma abierta.

¿Qué reglas y faltas están ligadas al remate?

 

Las normas, establecidas por la Federación Internacional de Voleibol (2017-2020), refieren ciertas faltas en las que pueden incurrir los rematadores, entre ellas;

 

  1. El reglamento determina como falta, si al momento del remate, la mano del rematador cruza al campo contrario sobre la red. Sin embargo, si esto ocurre después del golpe, no se considera una infracción.
  2. Es válido penetrar por debajo de la red al campo adversario, siempre y cuando no se entorpezca el juego de los jugadores contrarios. Por ejemplo, hay jugadores que luego de un remate, dada la fuerza puesta en este, pasan por debajo de la red, esto es válido ya que no entorpecen con la táctica defensiva del equipo contrario, pero en el caso de que tocara a algún jugador y obstruyera la defensa del otro equipo se incurriría en una falta.
  3. Si el jugador hace contacto con la red o la antena en el momento del remate, se considera que incurrió en una falta, sin embargo, si el contacto es posterior del contacto, no se considera que el rematador cometió una infracción.